INGREDIENTES:
3 kg. De Mejillones.
1 Vaso de Aceite de oliva.
1 Vaso de Vinagre.
1 Vaso de vino blanco.
Una cucharada sopera de Pimentón.
5 Dientes de Ajo.
3 Hojas de Laurel.
Sal.
ELABORACIÓN:
Limpiamos bien los mejillones. Con un cuchillo rascamos las impurezas y arrancamos las barbas que sobresalen. Colocamos en una olla grande el vino blanco, las hojas de laurel y los mejillones.
Los llevamos a ebullición con fuego fuerte y tapamos. Una vez abiertos, los escurrimos y reservamos un vaso del caldo de cocción que colaremos para eliminar impurezas. Separamos los mejillones de las conchas. Fileteamos los ajos y los freímos con unas hojas de laurel. Cuando el ajo esté dorado retiramos del fuego y añadimos una cucharada sopera de pimentón. Removemos con una cuchara de madera para que no se queme, añadimos, el vinagre y el caldo de cocción que reservamos. Incorporamos los mejillones y ponemos al fuego durante 5 minutos. Apartamos del fuego y dejamos reposar 10 minutos. Una vez fríos los guardamos en el frigorífico y a la hora de consumir los sacamos media hora antes para que se atemperen. Si queremos guardarlos en conserva, los metemos en botes esterilizados y los ponemos al baño María. Así nos pueden aguantar al menos 6 meses.
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