Originario de todo Oriente Medio, incluidos Israel, Líbano, Palestina, Turquía, Grecia, Siria, Armenia, Chipre, Egipto y Jordania.
El garbanzo ya se conocía en el antiguo Egipto hace más de 4.000 años. El Humus además de por su sabor,
su prestigio radica también en su fácil preparación. Y por su alto contenido en proteínas.
INGREDIENTES:
500 gr de Garbanzos cocidos. (Pueden ser de bote)
3 Cucharadas soperas de tahina.
2 cucharadas soperas de Aceite de oliva.
Un poco de caldo de cocer los garbanzos.
Sal y Pimienta.
1 Cucharadita de Comino molido.
1 limón, el zumo.
2 dientes de Ajo.
Cilantro fresco picado. (Al gusto).
2 Cucharadas de Yogur (Opcional).
PARA LA PASTA DE TAHINA:
50 gr de Sésamo tostado (ajonjolí)
50 ml Aceite.
Sal
ELABORACIÓN:
Para hacer la tahina, ponemos en una batidora el sésamo tostado, añadimos un poco de aceite y un poco de sal. Trituramos hasta conseguir una pasta, si la vemos demasiado espesa le añadimos un poquito más de aceite. Reservamos.
Para el humus, ponemos en la batidora los garbanzos cocidos, el aceite de oliva, los ajos, el zumo de limón y trituramos hasta obtener una masa espesa y sin grumos.
A continuación añadimos el comino en polvo, salpimentamos y la tahina. Y trituramos todo hasta que quede perfectamente integrados todos los ingredientes. Si nos queda muy espeso le podemos añadir un poco de caldo de cocer los garbanzos o un poco de yogur neutro.
Colocamos en un bol y rociamos por encima con un poco de aceite de oliva, cilantro, y pimentón.
El Pan tostado y el de pita son algunos de los acompañamientos habituales del humus. También se usa para condimentar el “falafel” y otras frituras. Otra forma de comer es con gajos de cebolla cruda.
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