INGREDIENTES:
1 kg. De Harina de repostería.
1 Vaso de Aceite de oliva virgen.
1 Naranja, la Cascara.
2 Vasos de Vino blanco.
2 Cucharadas de Matalauva.
1 Pizca de sal.
2 vasos de Azúcar.
3 Vasos de Agua.
Aceite de girasol.
ELABORACIÓN:
Calentamos el aceite de oliva con la cascara de la naranja (sin lo blanco). Una vez tostadas las pieles las sacamos y añadimos la cucharada de Matalauva, cuidando de no quemarla. Retiramos y esperamos que se enfríe y añadimos a la harina, el vino y la sal. Amasamos hasta conseguir una masa homogénea y elástica. Ponemos a calentar abundante aceite de girasol en una sartén. Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo y con un aro o vaso hacemos círculos, cogemos los círculos por los extremos y los cerramos en forma de lazo. Cuando el aceite esté muy caliente, los vamos friendo, en tandas de 3 o 4 para que no se enfríe el aceite. Los sacamos y ponemos a escurrir sobre papel absorbente. En un cazo ponemos dos vasos de azúcar y tres de agua y elaboramos un almíbar a punto de hilo (cogemos un poco del almíbar con una cuchara de palo y con el almíbar entre las yemas de los dedos mojados en agua fría, tenemos que formar un hilo). Retiramos del fuego y con la ayuda de unas pinzas, vamos metiendo los pestiños uno a uno almibarándolos. Los dejamos en una rejilla hasta que se enfríen.
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