INGREDIENTES:
6 Zanahorias.
1 Cucharadita de Comino en grano.
2 Dientes de Ajo.
1 Limón.
2 Ramitas de Perejil fresco.
Aceite de oliva, sal.
Pimienta negra recién molida.
ELABORACIÓN:
Pelamos las zanahorias y las partimos en rodajas de 1 cm Aproximadamente. Lo importante es que todas las rodajas sean más o menos iguales, para que tengan la misma cocción y queden todas en su punto. Ponemos una olla al fuego con abundante agua y cuando rompa a hervir, introducimos las zanahorias con un poco de sal. Las cocemos hasta que estén tiernas, las escurrimos y las dejamos entibiar un poco. Tostamos los granos de comino en una sartén con una gota de aceite, durante uno o dos minutos para potenciar su aroma. Pelamos los ajos le quitamos el tallo, los incorporamos junto con el comino, la sal y la pimienta en un mortero y lo majamos todo bien. A continuación añadimos el zumo de limón y un chorreón de aceite. Mezclamos todo muy bien. Cuando las zanahorias estén templadas las mezclamos con el aliño, las tapamos y las dejamos reposar en el frigorífico durante al menos dos horas. Se sirven en un cuenco tipo marroquí, con abundante perejil picado y con un chorrito de aceite de oliva.
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